En este mundo tan competitivo, es fundamental tener un conocimiento profundo de tu producto y/o servicio; ahora el cliente se informa y conoce anticipadamente el producto o servicio que requiere, lo que le ayuda a tomar una decisión más consciente al momento de la compra.
Por eso, es indispensable que conozcas a detalle:
1. Las características del producto y/o servicio que ofreces, descripción, atributos, presentación y funcionalidad del mismo.
2. Ventajas de obtener dicho producto, qué lo hace diferente a los que ofrece la competencia, en beneficios, precio, uso.
3. Qué beneficios obtiene el cliente al adquirir tus productos y/o servicios, el cliente no compra un producto únicamente para satisfacer una necesidad específica sino que toma una decisión en base al valor agregado que le va a dar ese producto en especial.
4. Conocer las cualidades y también las limitaciones, esto ayuda a generar confianza en la adquisición.
5. Segmentar de los clientes, conocer a tu público objetivo.
Debemos tener siempre en mente que hay principios que no puedes dejar de considerar. Uno de ellos es que “se mencionan las características, pero se venden los beneficios que tu producto le puede brindar a tu cliente.”