
Acabamos de vivir elecciones presidenciales en nuestro país. Más allá de quién haya ganado, es cierto que han sido unas elecciones que polarizaron a toda la sociedad en todos los niveles de la misma. Se puede escuchar el apoyo y felicidad de quien quería que ganara el candidato electo, así como el temor y desconfianza de quien no coincide que el resultado haya sido lo óptimo.
Si se buscara una coincidencia entre ambos discursos, creo que ambas partes queremos el bienestar de nuestro país; y que cualquier cambio que el nuevo gobierno traiga consigo, sea un cambio positivo y de crecimiento para todos los sectores de México. El Presidente de la nación es una sola persona, que fue elegida por la mayoría de un país y quien nos representa como nación, pero el país lo conforman más de cien millones de ciudadanos que debemos ser vigilantes de nuestro representante y que si deseamos cambios reales y verdaderos, éstos deben de venir desde la sociedad. Lo ejemplificaría como una pirámide donde la base somos todos y la punta es sólo el representante de dicha base. Así que si realmente deseamos que nuestro representante cambie a nuestro país, somos todos, sociedad y gobierno que deben mostrar cambios desde la base. He aquí cinco sugerencias que se pueden aplicar desde cada hogar, y enseñar a las nuevas generaciones a seguirlas, ya que en cierta medida se han ido perdiendo al creer que el cambio sólo es responsabilidad de una persona:
1. Respeto a los demás. Acordarnos que nuestra libertad termina donde comienza la libertad de los demás, y que por más diferentes que seamos, todos debemos y merecemos respeto.
2. Exaltar los valores. Saludar, dar las gracias, pedir las cosas por favor, dar el paso a las personas de edad, etc.
3. Respeto a las instituciones y leyes. Conocer y seguir el reglamento de tránsito, no tirar basura en la calle, respetar a los servidores públicos, pagar impuestos, etc.
4. Criticar en positivo. Si no tienes algo bueno que decir, mejor no decir nada. Si crees que puedes hacer las cosas mejor que los demás, hazlas o explica cómo se pueden hacer de mejor forma sin menospreciar o maltratar a los demás.
5. Compartir y sumar nuestros dones. Todos tenemos facilidad o habilidad para hacer algo positivo por alguien o por algo. Si entendemos que la suma de lo positivo da como resultado algo mayor en bien de todos, nos daremos cuenta que el trabajo en equipo es algo que debemos de hacer como sociedad si en verdad queremos avanzar fácil y rápidamente.
Siempre recordemos que para hablar, primero se tiene que escuchar, si se desea cuestionar, también se tiene que responder, y antes de pedir, debemos de aprender a dar.
