
¿Dejas para mañana lo que puedes hacer hoy?
¿Aplazas asuntos pendientes para otro día?
Estas procrastinando…
Procrastinar significa aplazar situaciones que debes atender que son importantes o sustituirlas por otras que son irrelevantes o más agradables.
Posponer = Procrastinar = Aplazar
Postergar se puede hacer un hábito, ya no eres consciente de lo que haces y terminas sintiéndote frustrado, enojado y desdichado; la postergación ha impedido hacer todo lo que crees que eres capaz de hacer.
La procrastinación pasa por varias etapas: por la esperanza en que el inicio de hacer las cosas sea espontáneo sin ningún esfuerzo; de ahí pasas a la culpa, pensando que tal vez nunca comiences. Haces todo menos el proyecto; por lo que las ilusiones de hacerlo bien se van desvaneciendo.
Después viene la vergüenza en donde procuras parecer ocupado, te inventas mentiras; sientes que algo te falta y los demás si lo tienen como autodisciplina, coraje, suerte.
Al final, te quedan las opciones de abandonar el barco o hacer todo hasta las últimas consecuencias, terminas por hacerlo todo sin importar la calidad, en una lucha contra el reloj.
Y cuando por fin terminas las tareas, te dices: ¡Nunca más postergaré! Porque al final del proyecto sientes un gran alivio y te propones no quedar atrapado en este ciclo otra vez.
¿Serás capaz de no volver a caer en el dejar todo para el último momento?
¿Qué puedes hacer para empezar a tiempo, en forma y sin sentirte culpable, frustrado y enojado?
Aquí te doy una lista de 10 cosas que te ayudarán a empezar a cambiar tus hábitos:
1. Haz una lista de tus tareas y proyectos, asígnales una prioridad.
2. Planifica tu día una noche antes.
3. Regla del 80/20, encuentra tareas que te generen el 80% de tus resultados.
4. Elimina trabajos de menor importancia, o delega tareas que no tengan que ver con tus proyectos inmediatos.
5. No agregues, sustituye.
6. Relaciona cada acción a una meta.
7. Crea un sistema de seguimiento, una revisión diaria, semanal o mensual de acuerdo al proyecto.
8. Di “no” a las actividades de baja prioridad.
9. Comienza en pequeño, aplica la ley de los 5 minutos, decide empezar la tarea sólo por cinco minutos de trabajo, una vez iniciada se genera una ansiedad por terminarla que hace que llegues al final de ella.
10. ¡Recompénsate!